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El 5 de abril se celebra el Día Mundial de la Conciencia, una efeméride promulgada por la ONU en 2019, y que consiste en promover una conciencia global en el mundo, más allá de acuerdos políticos o económicos. La ONU pide a gobiernos, agentes sociales y a las personas en general que fomenten una Cultura de Paz con Amor y Conciencia.
La pandemia del COVID-19 se ha convertido en la mejor manera de reforzar la conciencia y todo porque ha enseñado a todos que existe una cultura de solidaridad con el único objetivo del bien común.
Muchos países han decretado el confinamiento y con el fin de proteger a la humanidad de los contagios al igual que las muertes que han sido inevitables.
La respuesta de millones de personas en todo el planeta quedándose en casa y respetando las normas decretadas por las autoridades en aras del bien común, ha demostrado que sin duda existe una conciencia superior a cada uno de nosotros.
Qué es la conciencia:
La conciencia es algo difícil de explicar por lo abstracto del término. Si nos fijamos en la etimología de la palabra, el vocablo proviene del latín conscientia (“con conocimiento”). Eso significa que la palabra conciencia se refiere a aquello que el sujeto o ser humano conoce.
Pero Naciones Unidas amplía el significado de esa palabra a un sentido más social. Se trata de proteger a las generaciones futuras de las guerras, de que el ser humano actúe con valores de justicia, democracia, solidaridad y derechos humanos.
¿Es posible una conciencia de paz y amor en el mundo?
La ONU pretende promover esta cultura para extender en todo el mundo este cambio de conciencia.
La cultura de paz, que está basada en el sentido más amplio y positivo de la paz, es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones y costumbres, comportamientos y modos de vida enfocados al respeto por la vida, los seres humanos y sus derechos; el rechazo de la violencia en todas sus formas; el reconocimiento de la igualdad de derechos del hombre y la mujer; el reconocimiento de los derechos de todas las personas a la libertad de expresión.
Para fomentar esta idea son necesarias actividades educativas, culturales, sociales y cívicas, dirigidas a todas las edades y a todos los grupos sociales, de forma que cualquiera tenga la oportunidad de dar, aprender y compartir. Tarea muy difícil con el clima social que hoy vivimos.