La muerte sorprendió a Benjamín Olaya la tarde de este sábado cuando se dirigía a Ciudad Bolívar a realizar un trabajo de construcción en la vivienda de una hermana.

El constructor había salido de su casa, en Bosa Piamonte, en su bicicleta, sin imaginar que nunca más regresaría. El hombre sufrió un infarto fulminante mientras caminaba en la vía pública.  Enseguida lo llevaron al Hospital de Meissen pero desafortunadamente sus signos vitales habían dejado de funcionar.

La noticia tomó por sorpresa a sus seres queridos, puesto que Benjamín no sufría del corazón y era un hombre fuerte y muy trabajador. Su cuerpo fue llevado hasta Medicina Legal para realizar la necropsia correspondiente y verificar que la causa de la muerte de Benjamín efectivamente fue natural.

Muerte fulminante

El hombre habría terminado de almorzar  y preparó  su maleta con las herramientas necesarias para ir a Vista Hermosa a realizar unos arreglos en la casa de su hermana.

Se embarcó en su bicicleta y comenzó a pedalear  con rumbo a Ciudad Bolívar. Cuando iba hacia el sur se sintió cansado y decidió hacer una parada en una tienda. Reposó unos minutos y luego siguió su camino en la bici hacia una ferretería.

Benjamín compró unos materiales de construcción y dejó allí su cédula empeñada. Prosiguió, pero ésta vez sin pedalear; sentía fatiga y mucho cansancio.

Sin embargo, mientras andaba paso a paso llevando a un lado su vehículo de dos ruedas, se tocó el pecho y de un momento a otro se desplomó. Cayó al suelo mientras su aliento de desvanecía. Los testigos del hecho llamaron a una ambulancia y llevaron  Benjamín hasta el Hospital de Meissen, donde ingresó sin vida.

Fernán Hernández

Redacción EXTRA Bogotá